Alejandra Bermúdez-Oria es una investigadora española del Instituto de la Grasa, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España. Con un enfoque en la recuperación de compuestos bioactivos de subproductos de la industria agroalimentaria, ha visitado la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires (UBA) en varias ocasiones. En esta entrevista, Alejandra comparte su experiencia de colaboración en la Argentina, destacando los logros científicos y las relaciones personales que ha cultivado en sus visitas.
Motivación y regreso: una relación fructífera con la FFyB
Bermúdez-Oria ha regresado a la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA en cuatro ocasiones desde su primera visita en 2021, atraída por las oportunidades de aprendizaje y colaboración. “Desde mi primera estancia en la Facultad, supe que quería volver. Cada vez que regreso, descubro más oportunidades de colaboración que enriquecen nuestras investigaciones”, comenta. Para la investigadora, la conexión con la UBA va más allá de los resultados científicos: es un vínculo que espera continuar fortaleciendo con futuras visitas.
La calidad de la investigación en la UBA: innovación en contextos desafiantes
Una de las razones por las que Alejandra sigue eligiendo la UBA es la alta calidad de su investigación, a pesar de las limitaciones de recursos. “La creatividad y la innovación destacan a pesar de la falta de recursos”, explica. Esta capacidad de maximizar los recursos disponibles es, según ella, una de las grandes fortalezas de la Facultad en comparación con otras instituciones. “Hacen mucho con lo que tienen, y los resultados son prueba de ello”.
Colaboración en la cátedra de Fisicoquímica: un pilar en su investigación
La cátedra de Fisicoquímica ha desempeñado un papel crucial en el desarrollo de las investigaciones de Bermúdez-Oria. En particular, destaca la ayuda de la doctora Tamara Zaobornyj, quien ha sido clave para su retorno a la Argentina. “Desde nuestro primer contacto en 2019, siempre ha estado dispuesta a ayudarme con becas y apoyos para regresar”, comenta. La colaboración con la cátedra le ha permitido adentrarse en áreas como la bioenergética mitocondrial, un campo del que no tenía conocimientos previos, pero que ha resultado fundamental para sus estudios actuales sobre el aceite de oliva y la salud cardiovascular.
El aceite de oliva y la salud cardiovascular: un proyecto global
Uno de los enfoques de investigación de Bermúdez-Oria es el estudio de los compuestos bioactivos presentes en el aceite de oliva y sus subproductos, y su impacto en la salud cardiovascular. La colaboración con investigadores y estudiantes argentinos resultó fundamental para avanzar en este campo. “Compartimos muchas similitudes culturales, lo que facilita la comunicación y el trabajo en equipo”, destaca. Además, subraya la importancia de la internacionalización de la ciencia para avanzar en cualquier campo de estudio, ya que permite unir conocimientos y técnicas de diversas partes del mundo.
Impacto potencial: nuevos horizontes para la salud pública
El trabajo de Bermúdez-Oria en la UBA tiene el potencial de generar importantes avances en la ciencia y la salud pública. “Estamos explorando cómo los compuestos del aceite de oliva virgen extra, especialmente el hidroxitirosol, pueden ayudar a proteger el corazón”, explica. Si sus investigaciones confirman los beneficios de estos compuestos, podrían desarrollarse nuevas recomendaciones dietéticas y enfoques terapéuticos para prevenir enfermedades cardiovasculares, un problema global de gran relevancia.
Similitudes y diferencias entre España y la Argentina en la investigación
A lo largo de sus visitas, Bermúdez-Oria ha identificado diferencias y similitudes entre los enfoques de investigación en España y Argentina. Mientras que en España se enfoca más en aplicaciones directas y prácticas, en la Argentina ha tenido la oportunidad de profundizar en la ciencia básica, lo cual ha sido fundamental para su comprensión de los mecanismos subyacentes en los compuestos que estudia. A pesar de estas diferencias, ambos enfoques comparten el objetivo común de avanzar en la ciencia para mejorar la salud y el bienestar humano.
Expectativas para el futuro: una quinta visita en el horizonte
Con una posible quinta visita en mente, Alejandra espera continuar avanzando en sus proyectos y obtener el financiamiento necesario para consolidar sus hallazgos. “El dinero es crucial para llevar a cabo los estudios y corroborar nuestros resultados”, señala. Su colaboración con la UBA ha sido clave para sus avances, y espera seguir fortaleciendo este vínculo en el futuro.
Cultura y ciencia: el impacto personal de la Argentina
Además de sus logros científicos, Bermúdez-Oria valora profundamente las conexiones personales que ha hecho en la Argentina. “Lo que más valoro de mi intercambio es haber hecho grandes amigos y conocido a personas increíbles”, comenta. La cultura local, especialmente la gastronomía y la vida social, fueron aspectos que ha disfrutado en cada una de sus visitas. Desde los asados hasta las caminatas por los barrios de Buenos Aires, cada experiencia ha dejado una huella imborrable en su memoria.
Explorando la Argentina: un viaje cultural
En sus visitas, Alejandra ha tenido la oportunidad de explorar tanto Buenos Aires como otras provincias del país. Destaca la belleza natural de las Cataratas del Iguazú en Misiones y su conexión personal con Mendoza, donde pudo reencontrarse con familiares lejanos después de más de 60 años. Estos viajes han enriquecido su experiencia en el país, permitiéndole conocer tanto la cultura como la gente de diversas regiones.
Ciencia, colaboración y amistad
Para Alejandra Bermúdez-Oria, la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA ha sido un espacio de crecimiento tanto profesional como personal. Su trabajo sobre el hidroxitirosol y la salud cardiovascular, impulsado por la colaboración con investigadores argentinos, tiene el potencial de generar un impacto significativo en la ciencia y la salud pública. A la par de sus logros científicos, Alejandra ha forjado amistades y conexiones que trascienden las fronteras, demostrando que la ciencia no solo avanza en los laboratorios, sino también a través de las relaciones humanas y culturales que se construyen en el camino.
Entrevista: Leonardo Santolini, Subsecretaría de Comunicación y Cultura y Equipo de gestión editorial de Farmacia y Bioquímica en foco.