Julio de 2019, la catedra de Química General e Inorgánica de la Facultad de Farmacia y Bioquímica amaneció distinta, las mesas del salón de trabajos prácticos se encontraban ornamentadas con material de vidrio, en su interior preparaciones de color rosa de distinta intensidad. El set fotográfico del Proyecto Indelebles estaba por comenzar… una vez más.
El proyecto Indelebles retrata a mujeres hermanadas a partir de un tatuaje y la superación del cáncer de mama. Representa la forma en que cada una se siente y se percibe hoy a partir de la relación que mantiene con su cuerpo (vínculo resignificado gracias al tatuaje que completa la reconstrucción de areolas).
Nació de la inquietud de Gonzalo Gerardin (a cargo de las fotografías), y Alejo Tarrío (investigación y textos), de la productora Angelita Cine. Comenzaron a desarrollarlo al tomar conocimiento de la iniciativa de Diego Starópoli, creador de Mandinga Tattoo, quien realiza tatuajes que reconstruyen areolas mamarias, de manera solidaria. Empezó en septiembre de 2015 y ya lleva tatuadas más de 1500 mujeres.
Además de las historias personales, la realización de cada retrato tiene su propia singularidad. Se trata de un proceso para llegar a la propuesta que mejor represente a la protagonista. Ellas mismas eligen una situación o contexto para visibilizar su actualidad y el mensaje que deseen transmitir.
Las imágenes dejan en claro que ese tatuaje es mucho más que una intervención estética. Es una marca que deciden tener, porque así retoman el control de su cuerpo y vuelven a tomar decisiones sobre él. Es un punto final que cierra un período de sus vidas o completa un proceso de recuperación comentan Gonzalo y Alejo.
20 retratos componen la muestra fotográfica de Indelebles con el objetivo central de generar concientización sobre la enfermedad y al mismo captar el interés artístico e historias humanas auténticas por parte del público en general.
Con cada captura fotográfica se busca hallar un espíritu solidario para divulgar y concientizar sobre la calidad de vida y la salud de las personas que padecieron la enfermedad.
Gonzalo Gerardin destaca que “gracias a este proyecto conocí mujeres increíbles. Mujeres reales que atravesaron situaciones muy complicadas. Me siento muy honrado por su confianza para transmitir su mensaje. Con todas generamos relaciones Indelebles, que exceden el hecho fotográfico, y eso ya retribuye todo el esfuerzo.”
“Más allá de difundir la acción solidaria, desde el primer momento buscamos hacer foco en los aspectos positivos del proceso por el cual las protagonistas superan la enfermedad. En cada retrato se muestra que la última palabra es suya, no del cáncer. Por eso consideramos clave hacer hincapié en los resultados de esa lucha por recuperar el control de su cuerpo”, señala Alejo Tarrío.
Diego Starópoli, creador de Mandinga Tattoo conoce el dolor que ocasiona el cáncer. Su mamá, su abuela y su tía fallecieron por la enfermedad, en honor a la memoria de ellas decidió comenzar a tatuar gratuitamente a quienes padecieron y vencieron al cáncer de mama. Ya ha tatuado a más de 1000 mujeres, con la proyección de recorrer América tatuando, de forma gratuita, a quienes sufrieron una mastectomía.
“Cada vez que termino de tatuarlas recibo distintas reacciones, son casi nulas las que no se emocionan hasta las lágrimas”
Tatuar para Diego es su forma de vida, su conexión con un mundo artístico colmado de significados y emociones. “Nada me da tanta satisfacción como hacer este tipo de tatuajes sanadores”, expresa Starópoli para FFyB En Foco.
María Teresa Gagliardo en FFyB: https://www.youtube.com/watch?v=TdC24KZK3js&t=103s
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