UN PASEO CON LAS BRUJAS

Al ingresar en el Museo de Farmacobotánica nos encontramos con drogas vegetales, herbarios y elementos asociados al estudio de las plantas medicinales. Este paseo nos permite acceder al universo mágico y misterioso de las druidas y las brujas. Pero para viajar a ese mundo es necesario conocer las virtudes de ciertas plantas como la mandrágora, el beleño y belladona. Con estos ingredientes  se preparan las pociones que darán luz a las oscuras noches de sabbat.

 

Cuando caminamos por el hall del primer piso de la Facultad de Farmacia y Bioquímica nuestra vista pasea por la historia de la Farmacia. Si somos audaces y continuamos con nuestro paseo en dirección sur, es decir, hacia la calle Paraguay, nos tropezamos con una puerta doble de color rojo, una placa de bronce nos dice que estamos enfrente del Museo de Farmacobotánica “Juan Aníbal Domínguez”.

Al entrar nos recibe la imagen de una serpiente que rodea un cráneo, que se encuentra junto a panes de opio y pipas utilizadas en los fumaderos de La Boca a principios del siglo XX, y que será el inicio de nuestro viaje.

Al seguir el recorrido veremos las diferentes colecciones que conforman el Museo y, entre ellas, se destaca una vitrina que a muchos visitantes llama la atención: en una lámina puede verse a Ron Weasley (Rupert Grint), uno de los principales personajes de la saga Harry Potter, sosteniendo una raíz juvenil de “mandrágora” que grita y llora mientras es trasplantada. Ron se cubre los oídos porque sus gritos podían alterar su mente. Como era bien sabido, el mejor momento para sacar la mandrágora era una noche de luna llena, o una en que la planta por sí misma comenzara a despedir luminosidad, pareciendo un fuego vacilante  (este fenómeno se explica por el hecho de que las luciérnagas suelen ubicarse sobre sus hojas en determinadas noches). Era siempre necesario acercarse a esta “vela del diablo” desde el lado en que soplaba el viento, para evitar sus emanaciones venenosas. Seguidamente, se le ataba a la raíz una cuerda, de la cual tiraba un perro negro que moría al oír el aullido desgarrador de la planta. Este perro debía estar hambriento y tener delante, pero fuera de su alcance, un plato de comida.

Si seguimos observando se pueden ver frascos con restos de plantas y semillas, todas relacionadas, de diferente manera, a un universo mágico y misterioso.

Al investigar sobre las especies vegetales que ahí se encuentran, nos transportamos a un mundo medieval, y si somos más inquisitivos, iremos más lejos en el tiempo y nos acercaremos a los rituales de las tribus europeas occidentales de la Edad de Piedra.   

 

Beleño -Hyoscyamus niger L. (Solanaceae), detalle de las flores

 

Cuando el 31 de octubre del 2015 se realizó la “Noche de los Museos”, fecha que en se conmemora Halloween (Noche de brujas), la enigmática vitrina mostró sus singularidades: la “mandrágora” (Mandragora autumnalis Bertol.), el “estramonio” (Datura stramonium L.), el “beleño” (Hyoscyamus niger L.), la “belladona” (Atropa belladonna L.), junto con las glándulas parótidas del “sapo común” (Bufo bufo L.), que de acuerdo con los trabajos de los médicos Gerolamo Cardano (1501-1576) y Giovanni Battista della Porta (1535-1615), constituían los componentes principales del ungüento de las brujas.

 

Belladona -Atropa belladona L. (Solanaceae),  detalle una rama con flores y frutos

 

En la iconografía clásica solemos ver a una bruja preparando un brebaje en un caldero, al que luego mezclaba con grasa de recién nacido o de cerdo para formar un ungüento. Este era untado sobre el cuerpo de una doncella, especialmente entre los muslos y sobre un palo, que representaba el falo del diablo. En la noche víspera de “Todos los Santos”, la doncella iba al bosque para participar del aquelarre o sabbat en donde, junto a otras doncellas y brujos, se invocaba a Lucifer. El momento más importante de este ritual era la posesión de Lucifer a sus fieles, representada por la doncella montada sobre el palo con ungüento. Ella “volaba” montada en su palo por toda la comarca. Francisco de Goya (1746-1828) nos ilustra esta reunión de brujas en su pintura El aquelarre (1797-1798) o en la novela Fausto (1806), obra de Johann Wolfgang Goethe (1749-1832).

 

Estramonio -Datura stramonium l. (Solanaceae), planta en donde se observa flor y fruto

 

Las plantas utilizadas en las pociones de brujas forman parte de la familia Solanaceae y se caracterizan por sintetizar alcaloides derivados del tropano (alcaloides tropánicos) como la hiosciamina, la atropina, la escopolanina, entre otros. Estos alcaloides son midriáticos (dilatan la pupila) con propiedades parasimpaticolíticas (simpaticomiméticas) (anticolinérgicos). Fundamentalmente la escopolamina es la que produce los efectos alucinógenos más importantes. Los compuestos son absorbidos por la piel y, como consecuencia de la intoxicación, se produce una narcosis en que se presentan alucinaciones durante la transición entre la conciencia y el sueño. Otra característica de la intoxicación es la sensación de levitar, de ahí el “vuelo de las brujas”.

 

Mandrágora  -Mandragora autumnalis Bertol. (Solanaceae),  planta con flores

 

Si viajamos más al pasado, las antiguas tribus célticas y germánicas realizaban la festividad de la fertilidad. Entre las tribus celtas, llegado el final de octubre, se solía celebrar una gran fiesta para conmemorar “el final de la cosecha”, bautizada con la palabra gaélica de Samhain (que significa, “el final del verano”). Esta fiesta representaba el momento del año en el que almacenaban provisiones para el invierno y sacrificaban animales. Se acababa el tiempo de las cosechas y, a partir de entonces, los días iban a ser más cortos y las noches más largas. Los celtas creían que en esta noche de Samhain (hoy noche de Halloween), los espíritus de los muertos volvían a visitar el mundo de los mortales. Encendían grandes hogueras para ahuyentar a los malos espíritus, se untaban con pociones protectoras y danzaban toda la noche esperando que los duendes del bosque colmaran los campos y a las doncellas de fertilidad. Era la fiesta nocturna de bienvenida al Año Nuevo.

Los romanos primero, y el cristianismo después, nos legaron la visión actual presente en nuestros libros de cuentos, donde las brujas son personas horrorosas y malvadas, que vuelan en sus escobas y que preparan en calderos sus complejas pociones mágicas.

En la Argentina también se realizaban reuniones de brujos… pero esa es otra historia del Museo.

La nota está basada en la conferencia de divulgación dictada por el Director del Museo de Farmacobotánica "Juan A. Domínguez¨" Dr. Marcelo  Wagner en ocasión de "La Noche de los Museos", 2015.

 

Dr. Marcelo L. Wagner

Dr. Rafael Alejandro Ricco

Farm. Leonardo Anconatani

Museo de Farmacobotánica "Juan Anibal Domínguez", Facultad de Farmacia y Bioquímica

 

Glosario

Alcaloides: son compuestos que se encuentran en general en los vegetales, se sintetizan a partir de los aminoácidos. Un alcaloide, por lo tanto, es un compuesto químico que cuenta con nitrógeno que proviene del proceso metabólico de un aminoácido. Cuando su origen es otro, se habla de pseudoalcaloides.

Simpaticomimética: una sustancia lo es cuando estimula el sistema catecolaminérgico (de manera directa, indirecta o mixta). Entre los efectos que pueden observarse están provocar vasoconstricción; aumentar la frecuencia, la contractibilidad y la excitabilidad cardíaca, entre otros.

 

 

 Grupo de trabajo, de izquierda a derecha: Farm. Leonardo Anconatani, Prof. Dr. Marcelo L. Wagner, Prof. Dr. Rafael A. Ricco

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