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¿Cómo dosificar con precisión cuando no hay estudios farmacocinéticos suficientes ni medicamentos diseñados para niños? Las formulaciones huérfanas y la farmacometría se posicionan como aliadas claves de la medicina de precisión en pediatría, garantizando el acceso a la farmacoterapia y permitiendo tratamientos personalizados.

Cuando un médico prescribe un medicamento a un niño, muchas veces lo hace con una incómoda sensación de incertidumbre. ¿Es esa la dosis adecuada? ¿Tendrá el efecto deseado o generará efectos adversos? Este dilema se debe, en parte, a que la mayoría de los fármacos han sido diseñados y evaluados en adultos. En pediatría, la escasez de formulaciones específicas y estudios clínicos dedicados obliga a adaptar tratamientos, lo que puede resultar riesgoso, sobre todo en fármacos con estrecho margen terapéutico.

La cápsula es muy grande para el niño, ¿qué hacemos?

Los principios fundamentales de la farmacología clínica se sustentan en elegir el medicamento adecuado, en las dosis adecuadas, para el paciente adecuado. Sin embargo, en la práctica clínica pediátrica es habitual encontrarse con una situación en donde la presentación del medicamento no es adecuada para el paciente. Esto obliga, en muchos casos, a fraccionar comprimidos o recurrir a la manipulación de cápsulas o mezclas con agua o jugos, aumentando el riesgo de errores en la dosificación.

En este contexto, surge el desarrollo y la producción de formulaciones huérfanas en las farmacias de los hospitales pediátricos. “Las formulaciones huérfanas son formas farmacéuticas que no se producen en los laboratorios de especialidades medicinales y son formuladas y desarrolladas en la farmacia de los hospitales mediante la preparación extemporánea de distintos principios activos”, destacó el doctor en Farmacia Fabián Buontempo, coordinador de la Unidad de Farmacotecnia del Hospital de Pediatría J. P. Garrahan y profesor adjunto de Tecnología Farmacéutica I en la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Las formulaciones huérfanas son formas farmacéuticas que no se producen en los laboratorios de especialidades medicinales y son formuladas y desarrolladas en la farmacia de los hospitales.

La Unidad de Farmacotecnia funciona desde hace 33 años en el Hospital Garrahan produciendo distintos medicamentos que no se encuentran disponibles comercialmente e incluyen presentaciones orales y tópicas de antibióticos, inmunosupresores, anticoagulantes orales, antihipertensivos y antifúngicos, entre otros. “En pediatría, el desarrollo y producción de formulaciones huérfanas ocurre con frecuencia, ya que muchos medicamentos aprobados por las agencias regulatorias no cuentan con formas farmacéuticas adecuadas para niños pequeños, la gran mayoría se presentan como cápsulas o comprimidos”, añadió el profesor.

Medicina de precisión para los más pequeños

Un ejemplo concreto en el Hospital Garrahan se da cuando se enfrenta un desafío frecuente: administrar tacrolimus, un inmunosupresor clave para niños que reciben trasplantes de células hematopoyéticas progenitoras. Dado que este medicamento solo se encuentra disponible en cápsulas en la Argentina, se desarrolló una suspensión oral propia para los pacientes más pequeños que presenten dificultad en ingerir las cápsulas o aquellos que requieran menor dosis.

Respecto de la caracterización de la formulación, Buontempo aclaró: “La suspensión cuenta con análisis de contenido y estabilidad desarrollados en la Unidad de Tratamientos Innovadores del hospital. El cumplimiento de estos ensayos nos permite validar que el medicamento posee el contenido adecuado y es estable durante un período establecido, permitiendo un uso seguro y eficaz”. Así, las formulaciones huérfanas permiten adaptar el fármaco a las necesidades del paciente y son fundamentales para garantizar la seguridad y la eficacia del tratamiento, especialmente cuando se utilizan junto con herramientas de dosificación precisa como la farmacometría.

Farmacometría: individualizando la farmacoterapia

En este contexto, la farmacometría emerge como una herramienta innovadora para ayudar a tomar decisiones basadas en evidencia. “Esta disciplina combina farmacología, estadística y matemáticas para construir modelos que predicen cómo un fármaco se comportará en el organismo de un niño, permitiendo ajustar las dosis con mayor precisión”, señaló la doctora en Farmacología Paula Schaiquevich, jefa de clínica de la Unidad de Tratamientos Innovadores del Hospital Garrahan e investigadora principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).

La farmacometría nos permite caracterizar la exposición al medicamento en nuestra población y evaluar si esta exposición depende de características como el peso, la edad, factores clínicos o medicamentos concomitantes que puedan estar recibiendo los pacientes.

En el caso de los niños, que no son simplemente “adultos en miniatura”, estas herramientas resultan fundamentales: la forma en que metabolizan y eliminan los fármacos varía según la edad, el peso y el desarrollo de sus órganos. “La farmacometría nos permite caracterizar la exposición al medicamento en nuestra población y evaluar si esta exposición depende de características como el peso, la edad, los factores clínicos o los medicamentos concomitantes que puedan estar recibiendo los pacientes”, destacó la investigadora.

Esto cobra particular importancia en fármacos con estrecho margen terapéutico como el inmunosupresor tacrolimus, donde concentraciones supraterapéuticas pueden ocasionar toxicidad, mientras que concentraciones subterapéuticas podrían provocar el rechazo del injerto. Además, tacrolimus presenta una pobre relación dosis-exposición, es decir que, ante una misma dosis, los pacientes presentan diferente exposición al fármaco, pudiendo ocasionar toxicidad o falla terapéutica.

A través de la farmacometría y en un estudio interdisciplinario, desarrollamos un modelo farmacocinético de la suspensión de tacrolimus elaborada en nuestro hospital.

Así, resulta imprescindible caracterizar la farmacocinética de la formulación huérfana de tacrolimus. “A través de la farmacometría y en un estudio interdisciplinario, desarrollamos un modelo farmacocinético de la suspensión de tacrolimus elaborada en nuestro hospital. El modelo es aplicado a los pacientes del Servicio de Trasplante de Médula Ósea y permite realizar recomendaciones de dosis con el fin de mantener las concentraciones dentro del rango terapéutico”, explicó Schaiquevich.

Medicar a un niño no debería ser un acto empírico, sino una decisión informada por ciencia.

La farmacometría, entonces, no reemplaza la evidencia clínica, pero sí la complementa y la potencia. En escenarios donde la investigación pediátrica avanza lentamente, esta disciplina ofrece una solución pragmática y segura. Aplicaciones como estas están ganando terreno no solo en hospitales de alta complejidad, sino también en redes internacionales que promueven el uso de modelos para mejorar la atención en contextos vulnerables o con acceso limitado a medicamentos pediátricos. En definitiva, la dosificación de precisión en pediatría es posible, aun frente a los desafíos que plantea. El desarrollo de formulaciones huérfanas, acompañado de herramientas como la farmacometría, permiten que los tratamientos lleguen “justo en el blanco”: personalizados, seguros y más eficaces. Porque medicar a un niño no debería ser un acto empírico, sino una decisión informada por ciencia.

Lucas Brstilo, Fabián Buontempo, Paula Schaiquevich (los tres primeros de izq. a der.) y profesionales de los servicios de Médula Ósea y Farmacocinética del Hospital de Pediatría J.P. Garrahan.

Referencia bibliográfica

Brstilo, L., Ibarra, M., Juliá, A., Testard, J., Salgueiro, R., Mendoza, A., Pérez, C., Licciardone, N., Marquet, P., Staciuk, R., Buontempo, F., Schaiquevich, P. (2025). Population pharmacokinetics and bioavailability of tacrolimus oral suspension in children with haematopoietic stem cell transplant. Br J Clin Pharmacol. Aug 26. doi: 10.1002/bcp.70256.

Lucas Brstilo es farmacéutico por la Universidad Nacional de Rosario y realiza su doctorado en la Universidad de Buenos Aires. Su tesis se desarrolla en la Unidad de Tratamientos Innovadores en el Hospital de Pediatría J. P. Garrahan y está enfocada en la utilización de herramientas farmacométricas para la optimización terapéutica en niños. Se formó en el Curso de Divulgación Científica de la Facultad de Farmacia y Bioquímica-UBA.

DOSIFICACIÓN DE PRECISIÓN EN PEDIATRÍA – FORMULACIONES HUÉRFANAS Y FARMACOMETRÍA: JUSTO EN EL BLANCO

¿Qué tan precisos somos al dosificar en pediatría?
Te invitamos a poner a prueba tus conocimientos sobre formulaciones huérfanas, farmacometría y medicina de precisión en niños.
Participá de nuestra trivia “Justo en el blanco” y descubrí cómo la ciencia logra adaptar los tratamientos a las necesidades de los más pequeños.

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¿Cuál de las siguientes afirmaciones refleja el aporte de la farmacometría en la práctica clínica pediátrica?

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¿Por qué el tacrolimus requiere un control tan preciso de su dosificación?

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¿Cuál es el principal objetivo de la farmacometría en pediatría?

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¿Qué son las formulaciones huérfanas en el contexto hospitalario pediátrico?

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