Los países del mundo, y en especial aquellos en vías de desarrollo, se vieron afectados por el aislamiento en múltiples esferas siendo la educativa un gran desafío. Los riesgos psicosociales han sido una fuente de preocupación en los docentes, que se vio agravada durante la pandemia. Los principales síntomas estuvieron relacionados con la ansiedad, los trastornos del sueño, la irritabilidad y el nerviosismo.


