INVESTIGACIÓN Y TRANSFERENCIA TECNOLÓGICA EN LA FFYB DURANTE EL ASPO. UN DETRÁS DE ESCENA

Una situación inédita provocada por la epidemia de SARS-Cov-2 azota a la humanidad desde hace más de un año y medio. En este contexto, es de destacar el compromiso asumido por las universidades públicas e instituciones de investigación argentinas que se han dedicado a trabajar con denuedo en estas nuevas circunstancias. La FFyB, por su parte, ha puesto ´manos a la obra´ en este proyecto nacional urgente e indispensable. Así, en este marco, la Secretaría de Ciencia y Técnica ha debido asumir un papel crucial para asegurar que las actividades pudiesen concretarse en este nuevo escenario. Hay un detrás de escena de todas las actividades de investigación y desarrollo, y es el infatigable quehacer de quienes llevan adelante las tareas de gestión y administrativas de cada proyecto, cada subsidio, cada beca; labores que en tiempos de ´normalidad´ quizá no estaban siempre debidamente visibilizadas. Ahora, quedaron claras, más que nunca.

 

Durante 2020 y lo que va de 2021, la situación pandémica obligó a los investigadores a enfocar su trabajo de diferentes maneras, y la Facultad de Farmacia y Bioquímica, a través de la Secretaria de Ciencia y Técnica, en colaboración con otras dependencias, debió implementar un conjunto de estrategias para mantener la continuidad de la actividad científica y tecnológica en ese escenario tan complejo.

 

Trabajando en temas COVID-19

En las primeras semanas del aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO) se realizó la “Convocatoria Extraordinaria Ideas-Proyecto COVID-19” de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación orientados a mejorar la capacidad nacional de respuesta a la pandemia en la Argentina ya sea del diagnóstico, el control, la prevención, el tratamiento, el monitoreo, o bien otros aspectos relacionados con la COVID-19. En un tiempo récord equipos de investigación de la FFyB desarrollaron y presentaron proyectos, de los cuales seis resultaron financiados, y se detallan a continuación:

 

ANPCyT – Convocatoria Extraordinaria Ideas-Proyecto COVID 2019 de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica-Unidad Coronavirus

El primero de esos proyectos fue el liderado por Mariela Gironacci (IQUIFyB, UBA-CONICET): "Los antihipertensivos que tienen como blanco al sistema renina-angiotensina ¿aumentan los niveles de la ECA2 pulmonar, favoreciendo así una mayor entrada del SARS COV-2?".

El segundo de ellos, el conducido por Julieta Celeste Imperiale (ININFA, UBA-CONICET): "Producción nacional de un kit de extracción de ARN viral para diagnóstico de COVID-1".

El tercero, por Viviana Mbayed (IBaViM, UBA): "Vigilancia poblacional masiva de SARS CoV-2 a partir de muestras de aguas residuales".

El cuarto, por María Victoria Miranda (NANOBIOTEC, UBA-CONICET): “Producción biotecnológica de la proteína S completa de SARS-CoV-2 y péptidos sintéticos para fines diagnósticos y terapéuticos”.

 

ANPCyT y FUNDACIÓN BUNGE Y BORN

En este marco, el quinto proyecto seleccionado fue el conducido por Marisa Fernández (IDEHU: UBA-CONICET): Utilización de la plataforma basada en SPR (Biacore) para la determinación de la presencia y avidez/afinidad de anticuerpos anti-SARSCoV-2 en sueros de pacientes.

 

MINCyT - PROGRAMA DE ARTICULACION Y FORTALECIMIENTO FEDERAL DE LAS CAPACIDADES EN CIENCIA Y TECNOLOGÍA

Finalmente, el sexto proyecto financiado ha sido el que lidera Gabriel Gutkind (UBA): "Desarrollo de sistemas de evaluación sobre respiradores de protección personal N95 y su aplicación a sistemas locales de descontaminación de emergencia por UV-C potencialmente aplicables" (junto a la Fundación Cardiológica de Corrientes).

 

Del análisis de los proyectos financiados, se puede observar una fuerte presencia de los temas relacionados con el diagnóstico, que constituyen un elemento clave en nuestras profesiones, junto con la vigilancia poblacional, la investigación básica y clínica, y los aspectos farmacotecnológicos, que representan ajustadamente la diversidad de trabajo de nuestra Facultad.

Una vez aprobados los proyectos, fue necesario implementar el ingreso de los investigadores a trabajar en el edificio de la Facultad con la nueva normativa. Si bien desde el principio del ASPO nuestra Facultad había organizado un sistema de permisos para realizar actividades esenciales, a partir de ese momento fue necesario poner en marcha el ingreso de nuevos expedientes de manera remota y por sistema electrónico (Sistema GDE), impulsar las reuniones de los Comités de Ética en la Investigación Clínica (CEIC), del Comité Institucional de Cuidado y Uso de Animales de Laboratorio (CICUAL), del Comité de Higiene y Seguridad Laboral, del Comité de Calidad y de la Comisión Asesora del Consejo Directivo de la Facultad de Ciencia y Técnica. Todos los miembros integrantes participaron de manera muy colaborativa en este proceso y así fue posible poner en marcha los proyectos. En muchos casos, y frente a lo novedoso y dinámico de las circunstancias, fue necesario hacer un seguimiento individual de los investigadores para poder acompañarlos en sus necesidades y, adecuarse a la normativa vigente, que fue cambiando a lo largo de los meses. Estos procedimientos constituyeron pruebas piloto de los que se obtuvo experiencia para la posterior apertura del edificio completo.

Las tareas no se habrían podido llevar a cabo si el Departamento de Higiene y Seguridad no hubiese trabajado en forma conjunta con el Comité Asesor para la Salud y Seguridad Ocupacional, elaborando protocolos para permitir el ingreso y describir la forma de actuar dentro del establecimiento para evitar los contacto y, lo más importante, los contagios.

La pandemia también promovió actividades especiales en nuestra Secretaría. Junto con el profesor doctor Emilio Malchiodi se organizó un Simposio sobre Vacunas que contó con un importante panel de profesionales/expertos como expositores, y con una audiencia de aproximadamente 1300 participantes conectados en forma sincrónica por Zoom y Youtube. Además, se llevó a cabo una edición de la Semana de la Ciencia en diciembre de 2020, que no por ser reducida y virtual fue distinta a las habituales en términos de satisfacción y calidad. Esta actividad ha reflejado no solamente el interés del público participante, sino también el de los docentes de diferentes cátedras de la Facultad.

 

Pero, la Covid-19 no es todo…

A pesar de la contingencia, muchos otros aspectos de la gestión científica y tecnológica siguieron adelante. Con un cronograma modificado por la Contingencia COVID-19, acompañamos a los docentes/investigadores de nuestra Facultad en otras diferentes convocatorias para la presentación de becas CIN, UBA (becas estímulo, becas doctorado y culminación), subsidios CONICET, informes de incentivos, solicitudes de incentivos y algunas presentaciones especiales.

A través de la Subsecretaria de Transferencia se continuó trabajando en el área de los servicios técnicos a terceros, muy requeridos por diferentes laboratorios e industrias públicas y privadas de nuestro país.

Respecto de la propiedad intelectual, la Universidad de Buenos Aires impulsa el desarrollo de nuevas tecnologías dentro de sus facultades e institutos y promueve la posibilidad de transferirlos a la sociedad, parte de este proceso involucra la protección de estas invenciones. En el caso de nuestra Facultad, durante 2020 y 2021 continuamos trabajando en conjunto con el Rectorado para proteger resultados innovadores provenientes de investigaciones propias de la Facultad. En este sentido, se mantuvieron varias reuniones entre la oficina de patentes de la UBA y de los grupos de investigadores tratando temas relacionados con nuevas y anteriores presentaciones de licencias. La comunicación con el INPI fue fluida, pudiendo de esta manera avanzar significativamente en la obtención de varias patentes.

Asimismo, se continuaron relaciones de trabajo, que se tradujeron en convenios con diferentes instituciones públicas y privadas, lo cual permitió que los servicios y asesoramiento que brindan nuestros investigadores en áreas como la industria alimenticia, farmacéutica, química, académica, entre otras, se haya mantenido aún en pandemia.  

 

Saliendo del ASPO

Para la etapa de la apertura y retorno escalonado de las actividades de investigación en la Facultad de Farmacia y Bioquímica, el Departamento de Higiene y Seguridad junto con la Subsecretaría de Infraestructura y la Secretaría de Ciencia y Técnica determinaron el aforo máximo del personal correspondiente a cada dependencia del edificio de nuestra Facultad y, de aquellas que se encuentran en otros edificios, como la Facultad de Medicina y el Hospital de Clínicas José de San Martín, que permitió avanzar en la vuelta a las actividades.

Es de destacar que, junto al trabajo del personal administrativo de nuestra Secretaria (cariñosamente conocidas como “las chicas de la Secre”), y al apoyo de otras dependencias de la Facultad, como los Departamentos de Personal e Higiene y Seguridad, las Secretarias de Supervisión Administrativa y de Asuntos Jurídicos, las Subsecretarias de Comunicación y Cultura e Informática, se ha coordinado, difundido y ejecutado muchas de las actividades de ciencia y tecnología durante la pandemia.

 

Prof. Dra. Silvia Lucangioli, subsecretaria de Transferencia

Prof. Dra. Mónica Galleano, subsecretaria de Ciencia y Técnica

Prof. Dra. Ana María Balaszczuk, secretaria de Ciencia y Técnica

 

 

Categoria: 
Experiencias
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