17 DE MAYO - DÍA MUNDIAL DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL

El 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión Arterial, promulgado en 2005 por la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud, y que tiene como objetivo promover la concientización en la población sobre la necesidad de conocer los valores de presión arterial con el fin de prevenir, diagnosticar, tratar y controlar la enfermedad.

 

El crecimiento alarmante de la incidencia y la prevalencia de la hipertensión arterial (HTA) lo convierte en una verdadera “pandemia” que cada vez afecta a una mayor parte de la población mundial: (más de mil millones de personas). En la población general, la prevalencia de HTA en adultos es de alrededor del 35-40 %, pero aumenta rápidamente a medida que avanza la edad. En nuestro país, como lo demuestran los estudios RENATA 1 y 2, alrededor del 40 % de los hipertensos desconoce su condición y sólo 1 de cada 4 tienen su presión arterial adecuadamente controlada. Estas cifras escandalosas hacen que al día de hoy la HTA sea el principal factor de riesgo de mortalidad a nivel mundial con importantes consecuencias para la salud pública, convirtiéndola en la principal causa de accidente cerebrovascular, la segunda causa de infarto de miocardio y la segunda causa de enfermedad renal crónica. Por este motivo se resalta la importancia de la prevención de la HTA.

 

El crecimiento alarmante de la incidencia y la prevalencia de la hipertensión arterial la convierte en una verdadera “pandemia” que afecta a más de 1 000 000 000 de personas.

 

Debido que se trata de una entidad que por lo general es asintomática, suele presentarse sin aviso previo. De ahí que la primera medida que podemos tomar es conocer cuál es nuestra presión arterial y para eso debemos medirla por lo menos una vez al año.

La HTA es definida como el aumento sostenido en el tiempo de la presión arterial sistólica (máxima) por encima de 140 mmHg y/o el aumento de la presión arterial diastólica (mínima) por encima de 90 mmHg. Es importante destacar que un valor aislado de presión arterial elevada no es sinónimo de HTA. Se requieren dos o más registros elevados en un determinado lapso de tiempo para realizar el diagnóstico de esta entidad.

 

Estas cifras escandalosas hacen que al día de hoy la hipertensión sea el principal factor de riesgo de mortalidad a nivel mundial con importantes consecuencias para la salud pública.

 

En aquellas personas que ya saben que son hipertensas, tratar y controlar los niveles de presión arterial puede prevenir o reducir drásticamente las complicaciones a las que se encuentra asociada.

Es de importancia reconocer los factores que pueden contribuir tanto al desarrollo de HTA como también a un mal control de la misma. Entre los factores más influyentes se encuentra el sobrepeso y la obesidad, una dieta rica en sal (especialmente la contenida en los alimentos industrializados) y la falta de actividad física diaria, todos ellos potencialmente modificables. También existen otros factores de riesgo pero que no son modificables como la edad, el sexo y la carga hereditaria; así la presencia de un padre hipertenso aumenta entre 2 y 4 veces la posibilidad que los hijos desarrollen la enfermedad.

 

Factores más influyentes en el desarrollo de HTA y mal control de la enfermedad: sobrepeso y obesidad, dieta rica en sal y falta de actividad física diaria, potencialmente modificables. Otros factores no modificables son edad, sexo y carga hereditaria.

 

Según la 2° Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR), alrededor de un 53 % de nuestra población presenta sobrepeso y obesidad. Por lo tanto, también es necesario crear conciencia sobre la importancia que tiene controlar el peso y mantener una actividad física moderada y regular. Estas medidas no solo impactan sobre la presión arterial sino que también contribuyen fuertemente a la prevención de la enfermedad cardiometabólica.

Un aspecto quizá más técnico, pero de importancia, es que aquellas personas que ya tienen diagnóstico de HTA se controlen también en sus casas con tensiómetros automáticos, digitales y validados, que son los dispositivos más recomendados.

 

QUÉ HACEMOS EN LA FFYB

En nuestro laboratorio de la Cátedra de Anatomía e Histología de la Facultad de Farmacia y Bioquímica, de la Universidad de Buenos Aires, llevamos a cabo distintas líneas de investigación en relación a la fisiopatología de la hipertensión arterial.

 

En nuestro laboratorio demostramos que la ingesta crónica de sales ricas en cloruros, aunque no estén acompañadas del catión sodio (cloruro de potasio/magnesio/calcio), se asocian a un aumento de la presión arterial con daño renal inflamatorio.

 

En una de estas líneas estudiamos el rol del anión cloruro en los efectos deletéreos del consumo crónico de sal. De esta manera, demostramos experimentalmente que la ingesta crónica de sales ricas en cloruros, incluso no acompañadas del catión sodio (cloruro de potasio/magnesio/calcio), se asocian a un aumento de la presión arterial con daño renal inflamatorio. Esto nos permite poner énfasis en la importancia de reducir el consumo de sal, independientemente del catión en cuestión.

 

¿Qué podemos hacer para prevenir la hipertensión o mejorar su control?

  • Restringir el consumo de sodio en la dieta.
  • Mantener una dieta saludable y en cantidad adecuada (rica en frutas y verduras y reducida en grasas saturadas).
  • Realizar actividad física en forma regular.
  • Mantener un peso corporal adecuado.
  • Disminuir el consumo de alcohol.
  • Evitar el tabaquismo.
  • Controlar otros factores de riesgo concomitantes.
  • Toma diaria de la medicación antihipertensiva en caso de estar indicada.
  • Controlar regularmente la presión arterial.
  • Visitar regularmente al profesional tratante.

 

Marcelo R. Choi es farmacéutico y médico por la Universidad de Buenos Aires (UBA), doctor de la UBA, especialista en Nutrición e Hipertensión Arterial, magister en Enfermedad Cardiovascular. Es profesor titular regular, Cátedra de Anatomía e Histología, Facultad de Farmacia y Bioquímica, UBA; investigador independiente del CONICET en el Instituto “Alberto C. Taquini” de Investigaciones en Medicina Traslacional (IATIMET); presidente del Comité Científico XXXI Congreso Argentino de Hipertensión Arterial (Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial); miembro de la Comisión Directiva de la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial y del Comité Ejecutivo del Consejo Argentino de Hipertensión Arterial (Sociedad Argentina de Cardiología) y exdirector del Consejo de Investigación Básica y Traslacional (Sociedad Argentina de Cardiología).

 

Bibliografía

Rossier BC, Bochud M, Devuyst O (2017) The hypertension pandemic: an evolutionary perspective. Physiology (Bethesda) 32:112–125. https://doi.org/10.1152/physiol.00026.2016

Roth GA, Mensah GA, Johnson CO, et al. GBD-NHLBI-JACC Global Burden of Cardiovascular Diseases Writing Group (2020) Global burden of cardiovascular diseases and risk factors, 1990–2019: update from the GBD 2019 Study. J Am Coll Cardiol 76:2982–3021. https://doi.org/ 10.1016/j.jacc.2020.11.010

Kallikazaros IE (2013) Arterial hypertension. Hellenic J Cardiol 54:413–415

Delucchi AM. Registro Nacional de Hipertensión Arterial. Características epidemiológicas de la hipertensión arterial en la Argentina. Estudio RENATA 2. Rev Argent Cardiol 2017;85:354-360.

Guía de Práctica Clínica Nacional sobre Prevención, Diagnóstico y Tratamiento de la Hipertensión Arterial (HTA). 2019. Dirección Nacional de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades Crónicas No Transmisibles. Ministerio de Salud y Acción Social.

Guideline for the pharmacological treatment of hypertension in adults. World Health Organization 2021.

Consenso Argentino de Hipertensión Arterial 2018. Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial. Sociedad Argentina de Cardiología. Federación Argentina de Cardiología.

 

 

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