“LOS ESPACIOS DE INTERCAMBIO ME PERMITIERON CONOCER, APRENDER Y DISCUTIR RESULTADOS PROPIOS Y AJENOS”

“La carrera de investigador que elegí, y sigo eligiendo por el momento, es bastante vocacional y mucho tiene que ver con aportar lo que pueda, desde la ciencia y la docencia, a formar nuevas capacidades para los que vienen detrás, y no me imagino un mejor lugar que en una universidad estatal argentina”, señala Virginia Vanasco, quien realizó una estancia en un instituto de investigación catalán. “Una de las fortalezas del grupo de investigación con el que realicé mi estancia es la importancia, constante y continua, que dan a los espacios dedicados a la discusión de ideas, resultados y técnicas”, rescata de su experiencia.

 

¿Qué aspectos de tu formación académica y profesional te resultaron más útiles o interesantes durante tu estadía en Barcelona?

En Barcelona realicé una estancia de investigación durante 12 meses, en el Institute for research in Biomedicine (IRB), y trabajé en el grupo del doctor Antonio Zorzano. Es un instituto de investigación experto en los mecanismos mitocondriales involucrados en procesos metabólicos, una temática muy relacionada con mi proyecto de investigación en la Universidad de Buenos Aires.

En realidad, he realizado mi formación académica/profesional en dos facultades de la Universidad de Buenos Aires: la licenciatura en Ciencias Biológicas en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, mientras que en la Facultad de Farmacia y Bioquímica continué con mi formación a través de la realización del Doctorado en la Cátedra de Fisicoquímica hasta 2012, luego como posdoctorado y actualmente me desempeño como docente-investigadora realizando parte de mi labor científica en las cátedras de  Fisicoquímica y parte en Fisiopatología. Creo que los conocimientos adquiridos en ambas facultades, los años de trabajo en investigación en esta Facultad y la experiencia como docente me han dado diversas herramientas que me permitieron trabajar en Barcelona con bastante fluidez. A mi parecer, lo más relevante fue la capacidad de analizar, el pensamiento crítico, la capacidad de adaptación, de resolver o saber dónde buscar soluciones frente a problemas o situaciones inesperadas (problemas con algunas técnicas, resultados extraños, nuevos diseños dentro de espacio a veces no óptimos y otros), y en general con pocos recursos.

¿Qué desafíos o dificultades encontraste al mudarte a Barcelona y cómo los superaste?

Si bien pensar en una mudanza a otra ciudad me generó bastante estrés por todo lo que hay que resolver (por ejemplo, qué hacer con mi departamento de acá), no tuve grandes dificultades. Barcelona es una ciudad bastante amigable, pero muy cara para vivir, con lo cual la mayor dificultad fue encontrar un departamento que pudiese solventar, y que quedara cerca del laboratorio donde iba a realizar mi estancia. Para mí la ubicación era importante ya que parte de la experiencia era, además de trabajar en un laboratorio distinto, tener el tiempo de conocer la ciudad, su cultura, su historia.

¿Qué diferencias o similitudes observaste entre el sistema educativo de la Argentina y el de España?

Mi estancia fue completamente en un centro de investigación que no depende de la universidad, por lo que no estuve mucho en contacto con el sistema educativo del lugar.  Igualmente, mis compañeros que, además eran docentes en la Universidad de Barcelona, me comentaron que allí las carreras de grado son más cortas en general (4 años). Otra diferencia interesante es la distribución de los conocimientos disciplinares en las distintas asignaturas. Por ejemplo, en la carrera de Bioquímica, la mayoría de las materias no tienen trabajo de laboratorio, pero hacia el final de la carrera, cursan una serie de materias exclusivamente de laboratorio donde integran los conocimientos de las asignaturas previas. Por otro lado, en cuanto al posgrado, para hacer un doctorado (que dura 4 años) es necesario previamente realizar una maestría (que dura 1 o 2 años). Entonces, si bien la cantidad de años para obtener el título máximo son similares a nuestro sistema, en el mismo lapso allí obtienen 2 títulos de posgrado.

¿Qué aprendizajes o experiencias te llevaste de tu estancia en Barcelona y cómo los aplicarás en tu futuro profesional?

Una de las fortalezas del grupo de investigación con el que realicé mi estancia es la importancia, constante y continua, que dan a los espacios dedicados a la discusión de ideas, resultados y técnicas. Se realizan reuniones individuales semanales con el director del laboratorio, intercambio continuo de ideas con los compañeros del laboratorio, reuniones semanales de todo el grupo de laboratorio (becarios e investigadores de experticidades diferentes), seminarios del instituto con invitados de renombre internacional. Esos espacios de intercambio me han permitido conocer, aprender y discutir resultados propios y ajenos con otros investigadores en un contexto más amplio. Si bien aquí contamos con espacios de discusión de ideas de investigación, el exceso de otras tareas que tenemos que afrontar a diario hace que muchas veces estos espacios se vayan desdibujando. Creo que sería interesante fortalecer aquí estos espacios y darles un rol central, ya que uno de los tres pilares de nuestra universidad es justamente la investigación, y el intercambio de ideas entre pares es fundamental en la construcción de ciencia de calidad.

¿Qué consejos les darías a otros estudiantes o profesionales que quieran seguir un camino similar al tuyo?

Creo que vivir y trabajar en otro país es una experiencia muy enriquecedora, tanto laboral como personal. Si uno es receptivo, se puede aprender técnicas nuevas, otras formas de hacer y pensar la ciencia y, además, conocer personas con historias a veces muy distintas. Establecerse temporalmente en una ciudad de un país distinto al nuestro implica aprender a vivir y respetar otros códigos de convivencia, de costumbres que a veces nos pueden resultar mejores, y a veces no tanto. Por otro lado, se pasan muchos momentos en soledad. Los seres queridos están lejos y, si bien existen formas, muchas, de estar conectados, la diferencia horaria a veces no colabora. En mi caso, si bien conocí gente muy amigable y solidaria desde el principio, los primeros 6 meses me resultaron bastante difíciles. Pero bueno, cada vivencia es distinta y depende de cada uno, de las prioridades y de los objetivos que se tengan.

¿Qué factores influyeron en tu decisión de volver a la Universidad de Buenos Aires después de tu año en Barcelona? 

En realidad me fui con una beca externa de CONICET por un año de duración con el compromiso de volver. Entonces, siempre se planteó como algo transitorio. Igualmente, si bien creo que he aprovechado todo lo que pude, lo que más influyó en querer volver fueron los afectos. Además, la carrera de investigador que elegí, y sigo eligiendo por el momento, es bastante vocacional y mucho tiene que ver con aportar lo que pueda, desde la ciencia y la docencia, a formar nuevas capacidades para los que vienen detrás, y no me imagino un mejor lugar que en una universidad estatal argentina. Pero bueno, como dije, al final la decisión de volver o intentar quedarse depende de cada uno, de las vivencias y los objetivos personales.

¿Qué nivel de conocimientos y competencias encontraste en los investigadores de Barcelona y de la Argentina? ¿Qué ventajas o desventajas crees que tienen cada uno?

A nivel general no hay grandes diferencias en cuanto a conocimientos duros, por lo que percibí, pero sí hay una gran diferencia en el manejo del laboratorio: acá estamos acostumbrados a hacer todos todo, mientras que en Barcelona hay una mayor división de tareas y obligaciones. Entonces, los becarios e investigadores destinan prácticamente el 100 % del tiempo a la ciencia, sin tener que dedicarse a otras cuestiones como las compras, el manejo de subsidios, los arreglos de equipos, la burocracia, etc.; ya que otras personas cumplen esos roles. Entonces, a mi entender, la división de tareas implica una mayor eficiencia en cuanto a los tiempos de una investigación, del aprendizaje de los tesistas. Por otro lado, el tener que hacer un poco de todo, como acá, nos ha permitido desarrollar una mayor capacidad individual para resolver los problemas que van surgiendo. Creo que una combinación de ambos sería lo ideal, a nivel personal y a nivel grupal. 

 

Virginia Vanasco es licenciada en Ciencias Biológicas por la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y doctora de la Universidad de Buenos Aires, es docente de la cátedra de Fisicoquímica, Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA, e investigadora adjunta del CONICET.

 

Entrevistó: doctora Silvia Álvarez, subsecretaria de Comunicación y Cultura, Facultad de Farmacia y Bioquímica, Universidad de Buenos Aires.

 

 

Categoria: 
Experiencias
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