El fenómeno de plasticidad del desarrollo, también llamada programación, consiste en la adaptación del programa genético de un individuo expuesto a condiciones ambientales adversas. Esta adaptación involucra cambios estructurales, fisiológicos y metabólicos en diferentes órganos como el riñón, el corazón y los vasos sanguíneos, que pueden llevar a enfermedad renal o cardiovascular en la vida adulta. Dado que el riñón en desarrollo es particularmente vulnerable a diferentes tipos de eventos adversos y que la función renal es un determinante fundamental de la presión arterial, la programación renal es considerada un elemento clave para la programación de la hipertensión.