La Comunidad Europea dio a Ucrania más de 5 millones de pastillas de yoduro de potasio ante un riesgo de ataque nuclear, o bien para aminorar los efectos que puedan tener los intensos bombardeos como los registrados en noviembre de 2022 en la planta de energía nuclear más grande de Europa. Recientemente, en enero de este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) actualizó la lista de medicamentos para "emergencias radiológicas o nucleares" que los gobiernos deberían almacenar a modo preventivo. Entonces, de ocurrir, ¿las consecuencias de un ataque son evitables con esos comprimidos? ¿Cuánto impacto es capaz de soportar el cuerpo humano? Y, por otra parte, ¿hay información suficiente para saber si a diario estamos a salvo de exposiciones radioactivas?


